Serkan Semillas apuesta fuerte al verano con pasturas megatérmicas y nabo forrajero

Con 50 años de trayectoria en el rubro, la empresa organizó una jornada técnica donde compartió resultados concretos y propuestas que buscan romper el molde de la forrajicultura tradicional.

Mateo Algorta, referente de la firma, encabezó la actividad bajo el título: "Nuevas pasturas y forrajes para potenciar la producción en verano", junto a dos referentes técnicos: el Ing. Agr. Héctor Pérez (INTA) y el Ing. Agr. Félix Gutiérrez (INIA), ambos con décadas de experiencia en desarrollo de pasturas alternativas.

“Queríamos marcar estos 50 años con innovación real. Mostramos lo que estamos haciendo con pasturas megatérmicas y nabo forrajero, que en Uruguay ya están dando resultados muy concretos”, sostuvo Algorta.

Megatérmicas: más carne, más persistencia y mejor adaptación

Las pasturas megatérmicas vienen ganando terreno en sistemas ganaderos del país y la región. Según Algorta, este tipo de pastura ya compite mano a mano con opciones clásicas como el sorgo forrajero, pero con ventajas: mayor calidad, mejor aprovechamiento por el ganado y una conversión superior de pasto a carne.

En ensayos realizados en el Local Yerbal, en Treinta y Tres, se lograron hasta 680 kilos de carne en peso vivo por hectárea en el primer ciclo productivo, plantando en primavera y pastoreando en verano y otoño.

Además, destacan por su alta adaptabilidad al clima y al suelo, y su carácter perenne, lo que permite amortizar la inversión rápidamente y mantener productividad por varios años. La diferencia de costos frente a un sorgo no supera los US$ 20 a US$ 30 por hectárea, según la empresa.

Nabo forrajero: una bomba de energía y proteína

Otra alternativa presentada fue el nabo forrajero, definido por Algorta como “el verdeo de mayor calidad del mundo”. Comparado con el sorgo o el Sudangrás, duplica los niveles de proteína y energía, y se adapta bien a esquemas intensivos de carne y leche.

“Con los precios actuales, hay que pensar en sistemas y no sólo en precios del día. Tener un pulmón forrajero con megatérmicas o nabo permite bancar cargas altas, sobre todo en primavera, y apostar en verano y otoño, que son épocas más difíciles”, señaló Algorta.

Una paleta forrajera pensada para un año desafiante

En un contexto donde la carne se mantiene firme y la lechería sigue estable, desde Serkan destacan que el productor hoy tiene muchas herramientas disponibles, pero la clave está en diversificar y en mejorar la eficiencia del sistema.

“El mercado está, los precios acompañan, pero hay que afinar la estrategia. Con una pequeña área de megatérmicas o nabo podés transformar el sistema productivo sin encarecerlo”, concluyó Algorta.