FPTA 385: Tecnología, manejo y eficiencia para fortalecer los tambos uruguayos

En un contexto donde el sector lechero reclama mayor respaldo institucional, con reuniones previstas entre gremiales y el Ministerio. El FPTA 385 aparece como una respuesta concreta y de largo plazo: trabajar mejor, producir más, gastar menos y sostener el sistema desde adentro.

LECHERÍA

Revista Agropecuaria

10/14/20251 min read

El proyecto FPTA 385 – “Gestionando el crecimiento de los sistemas lecheros”, liderado por el INIA con el apoyo de INALE, apunta a transformar la productividad de los tambos uruguayos desde adentro: mejorando procesos críticos con tecnología, protocolo y capacitación directa en campo.

En diálogo con el ingeniero Jorge Artagaveitia, responsable técnico del proyecto, se detallaron los dos focos centrales de intervención:

1. Optimización de la alimentación

“El 60 % de los costos de un tambo vienen de la alimentación. Si no se maneja bien, no hay margen”, afirmó Artagaveitia.

Para enfrentar ese desafío, el proyecto implementa:

  • Una app de campo que permite medir en tiempo real los kilos de materia seca en los potreros.

  • Registro de recomendaciones agronómicas y fertilización directamente desde el celular.

  • Aplicación del método 3R del INIA para mantener un stock óptimo de pasto (900-1100 kg/ha).

  • Resultados concretos: tambos que logran mantener el stock ideal ya están superando los 7.000 kg de pasto/año, el doble que quienes no lo alcanzan.

2. Mejor manejo de la vaca en transición

“El pre y postparto es un momento crítico. Mal manejo ahí, y la vaca no produce o se enferma”, explicó.

El proyecto trabaja con una app que:

  • Genera alertas tempranas sobre problemas de confort (espacio, barro, sombra), higiene y alimentación.

  • Monitorea el score de bosta, pH y consumo de alimento por vaca.

  • Permite dejar registros sistematizados de cada visita técnica o recorrida del productor.

Capacitación, escalamiento y próximos pasos

Actualmente, se trabaja en 20 predios piloto de distintos tamaños (de 50 a más de 300 vacas), ubicados en los 8 departamentos de mayor producción lechera. La idea es afinar las herramientas durante 2025 y escalar a gran parte de la cuenca lechera en 2026.

“No estamos inventando nada. Nos apoyamos en el INIA, las facultades y la experiencia del productor. Solo lo ponemos en orden y medimos bien”, resumió el técnico.